Ya está aquí el comienzo de un nuevo ciclo: vuelta al cole y a la oficina. Esperamos que sea el definitivo para dejar atrás una de las etapas más duras que hemos vivido a nivel mundial, y queremos enumerar unos consejos, que aunque obvios no conviene olvidar.
Planificación de la compra
La lista de la compra para la vuelta al cole, a veces supone un quebradero de cabeza para las familias. Pero con un poco de planificación puede ser una gran experiencia, sobre todo para los más pequeños.
Cuadernos, lápices de grafito y colores, portaminas, gomas de borrar y correctores, sacapuntas, compás, regla con escuadra y cartabón, rotuladores de colores y fluorescentes, bolígrafos en sus diferentes colores, estuches y plumieres, tijeras, pegamento, carpetas, calculadoras,…
Puede parecer abrumador, pero todos recordamos momentos emocionantes al comienzo de curso, situaciones e incluso olores del inicio de un nuevo ciclo que se han quedado en nuestra memoria.
Organización del entorno
La organización de la habitación y el espacio de estudio es también importante en la educación. Desde muy temprano hay que trasmitir las ventajas de un espacio adecuado para la realización de actividades, tanto educativas como de diversión.
Algunos consejos pueden ser: cuidar la iluminación, mobiliario adecuado para almacenar el material educativo, espacio de estudio ordenado para evitar distracciones y tenerlo todo a mano, y por qué no, color en el entorno.
Modo de vida saludable
El bienestar físico es igual de importante que el emocional. Después de los posibles excesos de las vacaciones, es importante comenzar el nuevo curso con una alimentación saludable que nos devuelva nuestro equilibrio.
Planificar las diferentes comidas para que se complementen adecuadamente. Hay que tener en cuenta los diferentes menús diarios del comedor del colegio. Más o menos todos conocemos la importancia de comer un poco de todo y mucho de nada: carnes sin grasa y de ave, huevos, frutas, verduras, pan integral, arroz, lácteos,… La dieta equilibrada para el equilibrio del cuerpo.
Productividad
El aumento de la productividad permite disponer de más tiempo libre, algo muy importante para el buen desarrollo intelectual de los jóvenes.
Es importante preparar una lista de tareas asignando diferentes prioridades (urgente-no urgente, importante-no importante). Es necesario planificar el estudio por objetivos diarios, semanales y mensuales, utilizando el calendario escolar si es posible.
Hay diferentes técnicas de estudio que, junto a las aplicaciones tecnológicas, pueden ayudarnos a acortar plazos y ser muy eficaces para aumentar la productividad en el estudio.
Ya hemos mencionado la importancia de mantener el espacio de estudio organizado. Igual de importante es establecer una rutina de estudio en el mismo lugar y horario. Realizando un trabajo tras otro, identificando los mejores momentos para realizar las tareas y así optimizar el estudio.
Pero no todo es trabajo. Es necesario hacer descansos periódicos para dejar que la mente consolide el aprendizaje. No hay que olvidar que la alimentación equilibrada y saludable, el ejercicio físico moderado (sobre todo jugando) y el descanso, son los pilares de un desarrollo y crecimiento adecuados.
Fomentar la creatividad y la felicidad
Y, sobre todo, hay que pensar en los niñ@s. Debemos anticiparnos a las situaciones que van a vivir. Según la edad tendrán diferentes necesidades, en algún caso sufrirán estrés, pero recordemos que es una etapa de ilusión y magia. Una de las etapas más creativas que debemos fomentar para su futro y para el nuestro.
Por último, sólo una reflexión. Todo lo anteriormente descrito, es aplicable a la vuelta al cole y a la oficina, o a cualquier puesto de trabajo. La lista de necesidades para el buen desarrollo laboral. La organización y planificación. La gestión del tiempo y la productividad. La alimentación, el ejercicio físico y el descanso.
Y es que, en el fondo, todos somos niñ@s grandes.